Lo
que es hoy un importante taller naval en las cercanías
de la ruta Panamericana, en Martínez, partido
de San Isidro ampliamente reconocido en el ámbito
de la construcción naval de buques de gran porte,
tiene tras de si un historial mas delatado que, el que
su mera conformación jurídica de 1971,
pudiera dar a entender.
Comenzó con la tesonera labor de todos aquellos
que encaran un trabajo de experimentación, en
este caso en el campo de las construcciones auxiliares,
más específicamente en embarcaciones de
salvamento.
Para su logro contó en no desdeñable medida
con las previas experiencias de lo que significó
la construcción de veleros de regata (clase internacional
505, clase internacional Penguin, etc.).
Siempre se mantuvo inmodificable el objetivo inicial,
lograr en el país una empresa capaz de competir
a nivel internacional, en industrias complementarias
que hasta entonces se importaban.
De allí que Plasmar s.r.l. significó
indudablemente un provechoso avance de la construcción
naval nacional de partes imprescindibles para la navegación,
específicamente lanchas y botes salvavidas. Que
son el último recurso que tiene la tripulación
para el abandono de un buque siniestrado y en peligro
de hundimiento. La totalidad de la tripulación
debe ser embarcada por lo menos en uno de los botes
salvavidas. En su momento estuvieron asociados al legitimo
orgullo de la botadura en rampas nacionales del "Marlinda"
que en 1971 con 15.900 toneladas de porte resultaba
el mayor buque construido en el país.
Ininterrumpidamente ligados a la construcción
de botes y lanchas salvavidas se entregaron unidades
a los b/m Marbonita, Rió Iguazú, Rió
Limay, Rió Ezquel, Rió Gualeguay, Draga
S.E.O.P 256 C, (una de las diez más grandes del
mundo a ese momento), Acud y Aisen (dos buques multipropósito
destinados a Chile), Canal de Beagle, Bahia San Blas,
Cabo de Hornos, Ciudad de Ensenada, Ciudad de Beriso,
Ciudad de San Fernando, Ing. Huergo de 60.000 T.P.B.
(el mayor petrolero construido en Argentina hasta la
fecha). Logrando impulsar a partir de esta unidad la
construcción de lancha salvavidas con protector
rígido para buques con alto peligro de combustibilidad
lo que evidenciaba el creciente y calificado grado de
especialización alcanzado.
Para tal fin se obtuvo la clasificación por parte
del estricto registro de clasificador "Loyd´s
Register of Shipping" de la cámara de moldeo
contando con equipo generador de aire caliente con temperatura
controlada, cámara fría para almacenamiento
de materiales, control de humedad, mezclado de resinas
mecanizado, etc. (certificado Nro 181/80) ( primera
en Sudamérica).
En septiembre de 1979 y con el fin de cumplir con los
requerimientos de los armadores se realizó un
ensayo de resistencia al fuego en un lago a las cercanías.
Las mediciones de la temperatura fueron realizadas por
el I.N.T.I. a través de censores (termocuplas
de cobre). Se instalaron 11 unidades distribuidas en
el interior del protector y la Nro 12 en una esfera
hueca configurando un termómetro de "globo".
Las
pautas del ensayo que se siguieron fueron presentadas
por el promotor (Plasmar s.r.l.) al
Lloyd¨s Register of Shipping y aprobadas por este.
En el interior del protector se colocaron un ave y un
roedor. El sistema de atomización se logra a
consecuencia de la instalación de bomba que acoplada
a la polea del cigüeñal del motor recibe
agua desde la toma ubicada en la parte inferior del
casco produciéndose un rociado de 60.000 Lts
de agua por hora. El sistema de cañerías
y atomizadores actúan como una barrera de contención
del fuego generando vapor de agua. Durante la prueba
se pudo observar que ante ráfagas de viento intensas,
las llamas alcanzaron la parte externa del protector.
El protector está moldeado con resinas auto extinguibles
cuyas probetas fueron analizadas por el laboratorio
de la Armada. Como resultado de estas pruebas el registro
clasificador otorgó el correspondiente certificado
considerándolos aptos para navegar en un mar
incendiado por el termino de 5 min 30 seg.
En septiembre de 1981 y con la idea de superar la marca
tope mundial conocida a esa fecha por la empresa, se
resolvió realizar una prueba de consumo de aire
lográndose en la oportunidad un tiempo total
de 18 min 35 seg (record mundial ??). Esa prueba también
fue certificada por el registro internacional. Al momento
de entregar dos unidades en 1989 estaba en vigencia
la enmienda de 1983 de la "Convención internacional
para la seguridad de la vida humana en el mar"
cuyo requerimiento exigible a esa fecha era de 8 minutos,
de donde se deduce que aquella prueba en 1981 superaba
esa exigencia en 10 min 35 seg ¡¡¡.
En la actualidad estas instalaciones y la tecnología
adquirida son aplicadas por Plasmar s.r.l.
para su propio desarrollo de las embarcaciones Amarinta
y para terceros.
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